miércoles, 17 de junio de 2009

Intangible

Ojalá lo intangible... es decir aquellas cosas más importantes que nos suceden en la vida, se pudieran retener, atesorar, quedar presentes en algún otro lugar más visible que nuestro corazón.
Pero no es así.
Compruebo día a día (y por suerte con bastante frecuencia en este mes), que los hechos imprescindibles para mi Ser no se pueden tocar, ni pesar, ni medir con nada creado por el hombre.
El amor, la satisfacción, la alegría, el orgullo, la compasión, la gratitud... ¿cómo podría guardarlos?
¡Ay!!! ¡Si tan sólo pudiera conservarlos a la vista!
¡Ay!!! ¡Si no se me escurrieran entre los dedos!
¡Ay!!! ¡Si quedaran estampados en la memoria!

Quizás mi alma no sufriera tanto en los tiempos que sucedan a estos tiempos...

3 comentarios:

Beatriz dijo...

Sí se puede, lo que te ocurre es que debes cambiar los códigos.Tocar con las manos tal vez no,pero tanto el amor, como la gratitud, la satisfacción, la alegría se entregan con la mirada. Y esos momentos se "archivan" en la memoria. No te abandonan nunca, te lo aseguro.El el disco duro más mágico que nos acompaña. Y podemos ponerlo a funcionar en esos momentos en que necesitamos caricias del alma. Están ahí siempre. Es el capital que te llevarás cuando partas.
NO SE VAN,Marinón, creo que estás equivocada.¿O lo estaré yo?

Anónimo dijo...

tieens q poner una fotot mia como pirncipal.... estoy esperandoooo!!!

Marina dijo...

Esta de la foto no puede ser otra que Lucía!!!! Porque no firmas chiquilla???! Ojalá tengas razón mamá, por lo menos que no se escondan y estén a mano!!! Bsos!