domingo, 17 de agosto de 2008


Me confieso absolutamente lunática, pero anoche fui una lunática setentera... me sentí como una auténtica Bonie Tyler observando un eclipse real (regalo del universo) y padeciendo uno de corazón y ánimo (obsequio de mi propia cosecha...)
¡Cuánta magia hay en la naturaleza!
¡Cuánta belleza!
No deja de maravillarme...

1 comentario:

Beatriz dijo...

¿Cerrará los ojos, la luna cuando ocurren estas cosas?
Tres noches atrás pillé una tortícolis mirando hacia el cielo y esperando las lluvias de estrellas, lo siento no las vi. Estaba nublado. pero cierro los ojos e imagino que estamos en Asturias, y allí las veo por primera vez.¡Alucinante! Lo que me produjo el mayor asombro, fué el silencio de este baile de estrellas, luz, movimiento y la música la ponía mi corazón...¡MARAVILLOSO! Amo Asturias.